¿Smart city: Producto de marketing o realidad?
El crecimiento exponencial de estos proyectos durante la última década en nuestro pais ha generado cierta repulsa, ya que han habido numerosos proyectos fallidos, en la mayora de los casos por falta de planificación asociada a la creación de unas líneas de financiación, muy cuantiosas, que «atraían proyectos» cuyo objetivo era única y exclusivamente la captación de fondos. Esta falta de planificación unido a un marketing potente que «vendía maravillas», ocasionó frustración en algunas ciudades que vieron como aquello que se les vendió como maravillosos quedó en nada…
De ahí algunos artículos de opinión como «La Smart City: ¿marketing o realidad?», que nos habla de como el concepto de smart city o ciudad inteligente ha alcanzado gran popularidad. En lo fundamental se trata de una etiqueta que trata de describir el desarrollo urbano basado en la sostenibilidad y enfocado a la resolución de los problemas de las urbes modernas (polución, tráfico, carencias en los servicios públicos…). Siempre con las tecnologías de la información como caja de herramientas básica. Pero la ciudad inteligente también son grandes dosis de publicidad. Algo de lo que son conscientes los propios gestores públicos, y también las empresas privadas del sector tecnológico que han convertido este tipo de servicios en una de sus líneas de negocio punteras. En este sentido destaca el autor, “No todas las ciudades son iguales, por tanto hay que adaptarse a las necesidades de cada una”. Una localidad pequeña, en plena montaña, no precisa de lo mismo que una ciudad mediana situada al lado del mar. Eso sí, la potencialidad, en ambos casos no sólo existe, sino que en muchos casos ya se está poniendo en práctica. “Las smart cities son algo real, eso sí, es necesario tener claro lo que se quiere y ser capaz de evaluar si se está consiguiendo”.
Ante estos argumentos cabe pensar que las «Smart city» ya existían (sobre todo en grandes ciudades) ya que estas ciudades centran gran parte de sus esfuerzos en modernizarse e informar a sus ciudadanos, y que ahora es una estrategia de marketing centrada en RRSS. Y por otra parte, pensar que este movimiento está basado en acercar las tecnologías a otras ciudades más pequeñas , islas y entornos rurales donde es más complicado avanzar, y donde se abre un abanico de oportunidades de negocio para las empresas del sector.
Todos estos proyectos están asociados a una marca, a un logo, a una imagen, si bien es cierto que el marketing de estas ciudades es un enfoque integral más amplio que una promoción turística. La competitividad entre las distintas ciudades ha puesto de manifiesto la necesidad de enfatizar estrategias de marketing digital, con el fin de crear un valor agregado. Los administraciones se han beneficiado de las redes sociales para promover iniciativas, que son importantes para una ciudad inteligente, así como utilizarlas para descubrir las necesidades futuras a fin de administrar los recursos de manera más eficiente, todo ello posibilitando la creación de una imagen favorable de los territorios que se pretenden promocionar .
Por norma general, si bien algunos de estos proyectos cuentan con planes estratégicos o planes directores, la mayoría de ellos carece de planes de comunicación; necesarios para poder planificar una estrategia de comunicación.
la oficna smart: La importancia de la comunicación en los proyectos Smart
Las proyectos Smart actuales cuentan con un cierto grado de madurez, pero siguen en constante evolución e incorporando nuevas funcionalidades. Es por esto que existe un grado de incertidumbre al que debemos hacer frente en la realización de un proyecto de estas características . La mayoría de los proyectos Smart centran todas sus acciones en la adquisición de equipamientos, software y servicios (Plataforma, IoT, sonorización, BI, IA, etc), y son desarrollados desde las administraciones publicas a través de la externalización de servicios por contratos administrativos, creyendo que serán capaces de gestionar la ingente cantidad de datos, servicios y necesidades del proyecto; y lo que es mas importante aun «saber explicarlo a la población». Sabemos que detrás de muchos procesos que gestiona la administración ya existen tecnologías Smart, pero quizás no hemos sabido explicarlas correctamente.
Viendo estas carencias, algunas administraciones han optado por contratar un lote independiente, de servicios, denominado Oficina Smart como instrumento imprescindible para dar cohesión a la iniciativa en un proceso continuo de entrega de nuevos servicios, materialización de iniciativas y mejora, en el que se canalizan y articulan las propuestas y demandas de todos los involucrados en la Estrategia, incluidos ciudadanos, empresas y todos aquellos agentes externos. La Oficina Smart como la “cara visible” del proyecto Smart, será el eje vertebrador que interconecta la tecnología (Plataforma y componentes) con la realidad (Áreas, servicios, Ayuntamientos, empresas y ciudadanos); proporcionado los servicios adecuados en cada área (riesgo, emergencias; medio ambiente, residuos, agricultura, movilidad y turismo) con acciones específicas (Planes, Estrategias, formación, Cuadros de mando, Indicadores, Servicios, mantenimiento, Aplicaciones, etc) en cada momento; y que incluye entre otros el Plan de Comunicación.
Una de sus funciones es el diseño de una estrategia de comunicación y la puesta en marcha de un plan de acción con una estrategia de marketing que permita trasladar a la opinión pública de forma adecuada y en los momentos más oportunos los objetivos, acciones y resultados, lo que va a suponer toda una ventaja a la hora de consolidar y mostrar la fortaleza del proyecto smart. Estas estrategias deben desarrollarse tanto en medios convencionales, como en redes sociales, para aprovechar todas las posibilidades que existen no sólo para informar a la ciudadanía y a las empresas, sino para involucrarlos directamente en el proyecto a través de un diálogo permanente. El objetivo general debe ser dar a conocer todo lo que se está haciendo desde el proyecto Smart para asegurar que se reconoce y usan los servicios que se van a poner en marcha.
GEMELO DIGITAL
Toda esta sensorización y análisis persigue entre otras cosas la generación de un «gemelo digital» (digital twin), entendido como una réplica virtual realizada a imagen y semejanza de un lugaral que se le incorporan datos en tiempo real que pueden ser captados a través de sensores o de tecnologías relacionadas con el Big Data. Una vez recolectada dicha información, esta es procesada con Inteligencia Artificial, Cloud Computing y Machine Learning para alumbrar una representación viva que siente, piensa y actúan usado tecnologías de supercomputación y visualización Además de datos físicos, podemos incluir las emociones de los ciudadanos, con el objetivo de optimizar la planificación urbana y diseñar ciudades más sostenibles y habitables. Es aquí donde cobra especial relevancia el marketing digital, y el plan de comunicación , como eje vertebrador de las relaciones de la ciudad digital con sus habitantes.
